Hoy os traigo una reflexión sobre
las ventajas e inconvenientes derivadas del empleo de TIC en las aulas.
Actualmente, podemos ver como las TIC se han convertido en uno de los grandes
pilares de nuestro sistema educativo, y es por ello que vemos como las escuelas
cada vez cuentan con más recursos tecnológicos. Según Manuel Area (2014), el
hecho de utilizar las TIC en el aula no implica la aparición de un magnífico
aprendizaje o la generación de una innovación educativa.
Las TIC se constituyen como un
recurso didáctico más a tener en cuenta por el profesor, quien deberá tener en
cuenta que es lo que los alumnos deben aprender y en qué medida el uso del TIC
podría servir para mejorar la calidad del proceso de enseñanza en las aulas. A
menudo, se puede apreciar como muchos profesores desperdician el potencial que
les ofrece este tipo de recursos, debido a que, aun usándolos, básicamente
siguen reproduciendo un tipo de enseñanza que llevan realizando durante años,
cargada de un estilo tradicional. Un claro ejemplo de ello es la pizarra
digital, empleada a menudo exclusivamente como una básica pizarra convencional
o libro de texto.
Desde mi perspectiva, como futuro
docente, considero que se deberían utilizar estrategias o metodologías
innovadoras en las aulas que propicien el desarrollo de una enseñanza
constructivista, donde el alumno se convierta en un constructor activo de su
aprendizaje, favoreciendo así el desarrollo de un aprendizaje significativo.
Las TIC se constituyen como un recurso de apoyo idóneo para la puesta en marcha
de este tipo de metodologías, porque están cargadas de un fuerte carácter
motivacional, favorecen tanto el trabajo individual como colectivo y propician
un aprendizaje más autónomo. Además, otro aspecto a tener en cuenta es que, de
manera paralela al proceso de aprendizaje perseguido, estaremos propiciando la
adquisición de competencias digitales, importantísimas para el desarrollo de
una correcta adaptación a la sociedad actual.
Por otro lado, uno de los mayores
problemas a los que nos enfrentamos en la sociedad es saber asimilar toda la
carga informativa que nos presentan estos recursos, y en la escuela no iba a
ser diferente. Es muy frecuente, ver a alumnos sentirse saturados cuando se
dispone a buscar información en internet debido a falta de habilidades
digitales o incluso este podría seleccionar contenidos erróneos. Es por ello
que la figura del profesor como curador de contenidos es muy relevante, éste
debe asesorarle y garantizar que todos los contenidos sean de calidad. Este
aspecto, a menudo, es una gran desventaja ya que a menudo podemos ver como los
profesores están poco formados o son poco competentes digitalmente y es por
ello que será complicado que sus alumnos se adapten adecuadamente a la sociedad
en la que viven.
Por último, cabe señalar que con cierta
frecuencia vemos a alumnos que confunden este tipo de aprendizaje innovador con
tiempo de ocio. Es algo que como docentes no debemos permitir y es por ello que
nuestro papel como educador es fundamental, fomentando siempre la disciplina.
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